El máximo órgano legislativo de China anunció la aprobación de una iniciativa para elevar la edad de jubilación. La modificación fue catalogada por las autoridades como de carácter urgente con justificación en motivos estadísticos como el constante incremento de la esperanza de vida y la disminución de la población activa para realizar trabajos y tomar cuidado de los más ancianos. Actualmente, la edad de jubilación en China es considerada una de las más bajas del mundo.
Los cambios que entrarán en vigor el 1 de enero de 2025, implicarán un aumento de edad de 60 a 63 años para los hombres, y de 55 a 58 años para las mujeres. Además, a partir de 2030, los ciudadanos tendrán que realizar mayores contribuciones al sistema de seguro social, requiriendo de mínimo 20 años de actividad para poder acceder a sus pensiones. De esta manera, se espera que la extensión de la vida laboral y el incremento de responsabilidades fiscales permita disminuir la presión padecida en el presupuesto destinado a pensiones.