Gabriel Boric rompe con Israel y llama a un embargo internacional

El presidente de Chile, Gabriel Boric, anunció ayer medidas históricas contra el gobierno de Israel, al que acusó de estar cometiendo un “genocidio” y una “limpieza étnica” contra el pueblo palestino. En su última cuenta pública ante el Congreso, el mandatario llamó al mundo a dejar de ser indiferente y respaldó un embargo internacional de armas contra Tel Aviv. Aunque fue enfático en su crítica al gobierno israelí, Boric no dejó de condenar el terrorismo de Hamas y exigió la liberación de todos los rehenes aún en manos del grupo armado.

Además, confirmó que su administración patrocinará con urgencia una ley para prohibir la importación de productos elaborados en territorios palestinos ocupados ilegalmente. Chile también ha sido parte activa de la denuncia de Sudáfrica contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia por violaciones a la Convención contra el Genocidio, y junto a México, ha solicitado investigar posibles crímenes de guerra en Gaza: “No es el pueblo israelí el responsable, es su gobierno, que ha ignorado de forma permanente el derecho internacional”.

En un giro simbólico hacia la justicia interna, Boric anunció también el fin de los privilegios penitenciarios para los condenados por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura de Pinochet. Punta Peuco dejará de ser un penal exclusivo y sus internos pasarán al sistema carcelario común: “No hay justificación alguna para mantener ese privilegio”, sentenció.

A solo meses de dejar el cargo, Boric ha usado su última rendición de cuentas no solo para hablarle a Chile, sino también al mundo. Sus definiciones sobre Palestina, derechos humanos y soberanía militar posicionan al país como una voz crítica frente a las potencias globales y en sintonía con una juventud cada vez más activa políticamente.