Ay mis padawans, ahora sí que el presidente argentino Javier Milei anda metido en problemón por una polémica publicación en X (antes Twitter). Lo que en un principio fue presentado como una oportunidad para fortalecer la economía argentina, rápidamente se convirtió en un escándalo financiero y político. El pasado viernes, el mandatario respaldó el proyecto de criptomonedas de $LIBRA, provocando que su valor se quintuplicara en unas cuantas horas.
Sin embargo, ante esta situación, los inversores originales vendieron sus activos mayoritarios, generando un desplome en su valor y causando pérdidas millonarias a quienes compraron en el pico más alto. Ante la situación, Milei intentó deslindarse de la situación alegando que sus comentarios habían sido “de buena fe” y que quienes invirtieron lo hicieron bajo su propia responsabilidad. Además, afirmó que simplemente quiso ayudar a los argentinos y que su intención nunca fue engañar a nadie: “Por querer darle una mano a los argentinos, me comí un cachetazo”.
A raíz del escándalo, un juzgado federal ha comenzado a recibir denuncias que buscan esclarecer si Milei incurrió en delitos como estafa, asociación ilícita e incumplimiento de sus deberes como funcionario público. En este sentido, la organización Observatorio del Derecho a la Ciudad denunció que más de 40 mil personas resultaron afectadas por la caída de $LIBRA, con pérdidas que superan los 4 mil millones de dólares. Mientras tanto, la oposición ha anunciado que presentará una solicitud de juicio político, calificando el escándalo como “un fraude sin precedentes”.