Las fiebres se dan por infecciones, lo cual hace que el cuerpo reaccione combatiendo a la infección en forma de fiebre. Es importante que se controle la fiebre y no se llegue a unas temperaturas altas.
Por lo general, un niño que sufre una convulsiones febriles tiembla de pies a cabeza y pierde el conocimiento. A veces, puede ponerse muy rígido o contraerse solo en una parte del cuerpo.
Un niño que tiene una convulsión febril le puede suceder lo siguiente:
Tener más de 38,0 °C de fiebre.
Perder el conocimiento.
Temblores o sacudones en los brazos y las piernas.
Las covulsiones febriles se dividen en dos tipos las simples y las complejas.
Convulsiones febriles simples: son las más comunes duran un par de segundos o hasta 15 minutos, sin embargo no se repiten en menos de 24hrs.
Convulsiones febriles complejas: estas duran más de 15 minutos y se repiten más de una en 24hrs.
Después de la primera convulsión febril se recomienda visitar llevar al medico a tu pequeño y para mayor información, un sensei del tema es el ben Dr. Poncho Zamora, así que te comparto sus redes sociales.