La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, viajó este lunes rumbo a Canadá para participar por primera vez en la Cumbre del G7, un foro de alto nivel que reúne a las economías más influyentes del mundo. En esta edición, México acude como país invitado, y la mandataria tendrá una agenda cargada de reuniones estratégicas, entre ellas su primer encuentro presencial con Donald Trump desde que ambos asumieron sus cargos.
A su llegada a Calgary, la presidenta se reunió con el Consejo Empresarial de Canadá, donde se espera que promueva inversiones como parte del llamado Plan México. Este martes, su participación en la cumbre incluye reuniones bilaterales con líderes globales como el primer ministro de India, Narendra Modi; el presidente del Consejo Europeo, António Costa; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el canciller alemán, Friedrich Merz; y el primer ministro de Canadá, Mark Carney.
Sin embargo, todos los reflectores apuntan al esperado cara a cara entre Sheinbaum y Trump, programado para la tarde. La conversación abordará temas delicados como migración, comercio bilateral, tráfico de armas, narcotráfico y el impuesto a las remesas, en un contexto tenso por las recientes redadas migratorias en Estados Unidos.
La gira marca el tercer viaje internacional de Sheinbaum desde que asumió la presidencia en octubre de 2024. Antes asistió al G20 en Brasil y a la reunión de la CELAC en Honduras. Para las y los jóvenes interesados en política exterior y liderazgo, esta cumbre no solo pone a México en la conversación global, sino que también refleja el nuevo rostro de la diplomacia mexicana: una presidenta científica, firme y con una agenda internacional clara.