La ciudad de Cali en Colombia, ha sido elegida como sede de uno de los eventos más importantes a nivel global: la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad, también conocida como COP16. Del 21 de octubre al 1 de noviembre, 196 países se reunirán para discutir soluciones que detengan la pérdida e impulsen la restauración de biodiversidad, los cuales representan objetivos clave dentro de la agenda 2030 de objetivos internacionales.
La celebración de este evento ha puesto a Colombia en el centro de la discusión ambiental, destacando su papel como uno de los países más diversos del mundo entero. Por lo tanto, en la ceremonia de inauguración el presidente Gustavo Petro compartió un discurso de bienvenida a cada uno de los invitados, enfatizando que esta Conferencia busca la creación no de promesas, sino de compromisos con acciones concretas.
Uno de los enfoques centrales de la COP16 será destacar la importancia de América Latina, no solo como una región rica en biodiversidad, sino como un actor clave en la toma de decisión dentro de la lucha contra el cambio climático. Pues tal como se ha venido reportando desde hace diversos años, esta zona es una de las más susceptibles al riesgo climático generado por desastres que cada vez se han vuelto más extremos debido al incremento de las temperaturas.
En este sentido, la reunión de un gran número de representantes internacionales brinda la oportunidad perfecta para repensar algunos de los acuerdos más relevantes en la materia medioambiental, tal como lo es el Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal (2022), el cual tiene como objetivo acciones para conservar al menos el 30% de las zonas terrestres, marinas y costeras, además de restaurar el 20% de los ecosistemas degradados.
Cabe destacar que el ícono visual de la COP16 es la preciosa Flor de Inírida, una planta endémica de Colombia que simboliza la riqueza natural del país, pero también la gran fragilidad de la biodiversidad. Debido a ello, durante los 12 días de trabajo contemplados por la Conferencia, se espera que Colombia pueda ser el epicentro de decisiones cruciales que reflejen un compromiso real por atender la urgencia requerida ante el cambio climático.