Buenas mis queridos padawans, hoy les quiero contar el origen de la tradición mexicana de pedir calaverita. De acuerdo con la creencia popular, la razón por la que los niños salen a pedir dulces cada año se debe a que durante la época colonial, en el Día de Muertos, los empleados le solicitaban a los dueños de las haciendas el día libre para visitar y honrar a sus difuntos en los cementerios.
En esos lugares, los alfeñiques, las calaveras de azúcar, ya adornaban las comidas y ofrendas. Por ello, los trabajadores en agradecimiento o como una forma de tener algo que llevar al cementerio, empezaron a pedir calaveritas a sus patrones.
También existe la leyenda prehispánica que un niño macehual, quien no tenía dinero para poner la ofrenda a sus padres difuntos decidió pintarse la cara para que le dieran comida, pan y fruta.
En fin, por último y no menos importante, si no saben desde qué día los niños pueden pedir calaverita, les cuento que es el 31 de octubre. Sin embargo, también se pueden ver en las calles a niños disfrazados el 1 y el 2 de noviembre, los días que los trabajadores pedían a sus patrones para visitar a sus difuntos.